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Como en la calidez de un hogar los espero en mi playa para que nuestras palabras
broten empujadas desde cada dónde y se vuelvan velerospalabras hacia horizontes sin fín...


Bienvenidos...


sábado, 5 de diciembre de 2009


Madre...no sabía







cuántos soles, cuántas rosas






cuántos pasos no sabía...




                                                  

cuánta lluvia, cuántas lunas,






cuántos caminos






en el alma había.






Cuántos barcos, cuánto mar






cuánto horizonte…






cuánto calor tenías…






Madre… no lo sabía.






4 comentarios:

  1. Esta Bueno cada día me sorprendés felicidades.

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  2. Sí Mirta. La madre es como la atmósfera, se la valora cabalmente y en toda su dimensión cuando falta. Así es, así ha sido y así será. Nosotros tuvimos el privilegio de disfrutar a tu mamá, y en lo personal podría decirte que mantuve con ella algo parecido a la amistad, o por lo menos códigos comunes para entendernos y querernos. Quizás a veces pasaba demasiado tiempo sin vernos, sin embargo era encontrarla y encontrar temas profundos de conversación. Un espíritu sensible esta Élida nuestra. Guillermina

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  3. Guillermina, amiga de mamá, gracias por apreciarla tanto, haz tocado lo más sensible para nosotros, sus hijos... como los hijos de todas las madres!

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