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Como en la calidez de un hogar los espero en mi playa para que nuestras palabras
broten empujadas desde cada dónde y se vuelvan velerospalabras hacia horizontes sin fín...


Bienvenidos...


domingo, 1 de agosto de 2010

Abuelo Vasco, yo tuve una abuelo vasco...

                                                                  Abuelo esta es la carta que nunca te mandé, porque en nuestra época a los Abuelos se los visitaba y yo lo hice,  no sabes con cuanto cariño iba llegando hasta donde estabas.
                                                                  Yo sé de tí...lo sé todo , lo que no ví,  mamá me lo contó...viniste de Guipuscua, dejaste a tu madre allá... tuviste que elegir "o te haces  cura o te vas a América " te dijeron y vos como buen vasco llegaste a América, qué te ibas a hacer cura!!jaa! ya había en la flia.
                                                                  Llegaste niño-joven  a La Pampa, cambiaste rocas por  arena...nunca te pregunté ¿qué pensabas al emprender el viaje? seguro fue tu juventud, tu inocencia, tus fuerzas, tus anhelos, tu entusiasmo... y te quedaste abuelo, y salvaste a un indio y mataste a un puma porque te comía las ovejas...  y no viste nunca más a Maita porque no volviste...pero eras tan Grande Abuelo que aquí pudiste amar y te amamos...hasta los hijos de los hijos de los hijos de tus hijos te aman para siempre Abuelo Querido.          
                                                                   No leí tu libro, me lo contaste...
                                                                  Trajiste tu bota y cómo la disfrutabas y hasta nos hacías probar ese hilito fresco y te reías, porque eras feliz abuelo...tenías ese humor tan esperado,  cuando te encontraba,  te acuerdas abuelo? debajo de la higuera haciendo un asadito... lo de los higos que enganchabas en la caña y caían al suelo dulces era toda otra historia y había que lavarlos!,   ya estabas solo otra vez, no conocí a mis abuelas, tus dos esposas que la vida te dio y te quitó...pero vos estabas siempre feliz, nunca me contaste de tus tristezas, nostalgias y soledades...otras veces te veía venir con tu caña de pezcar, eras un especialista -decías y te reías-, en el arte de pezcar... ahora pienso que devolvías los peces al río porque nunca los ví entre tus cosas, pero cuando  íbamos a encontrarte a tu muelle, porque seguro que ahí estabas...tu mediomundo era un solo salto de mojarritas y a esas sí las comíamos, eran tan ricas abuelo!!   
                                                                  Abuelo, eras tan alto y tan fuerte! como nadie, tus ojos claros , buenos,  sabían tánto! y miraban tan lindo abuelo mío!...y tus rodillas huesudas siempre tenían lugar para alguno de nosotros... eras tambien especialista en el arte de cazar cuando nos visitabas  -en realidad no se cómo llegabas al campo, sería en tren? y salías con papá a dar una vueltita con sus carabinas... a esas perdices creo que no las devolvían jaa!,  - estoy llorando y me sonrío... los recuerdos, la nostalgia se confunden ahora,  con el orgullo y la alegría de haberte tenido  Abuelo Vasco Querido!  Tu nieta y ahijada  Mirta.
 A mi abuelo Juan Francisco Elías Altolaguirre e Insausti,  Francisco Altolaguirre entre nosotros.
Mirta Elida Elena Altolaguirre.