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Como en la calidez de un hogar los espero en mi playa para que nuestras palabras
broten empujadas desde cada dónde y se vuelvan velerospalabras hacia horizontes sin fín...


Bienvenidos...


miércoles, 20 de enero de 2010

  Optimismo y fatalismo van de la mano, cuando la Tierra tiembla...!
... no me refiero sólo a los temblores de nuestro querido Planeta, que no sabe cuánto se mueve en la superficie y cuánto daño hace...y por eso es inocente, la naturaleza siempre es inocente!!
  Cada uno de nosotros, pequeños vivientes ha experimentado los temblores de "su tierra",  vivimos de temblor en temblor y...aquí estamos todavía! Por qué estamos?  porque cada vez supimos adaptarnos y sobrevivir!
  Adaptarnos y sobrevivir significó pérdidas y cambios, también rescate de lo mejor, de lo que nos mantuvo buenos, de lo que nos dejó una huella de felicidad..
 Hemos pasamos por ambientes infortunados, el gen del olvido los borró y también por aquellos que nos refrescaron y nos dejaron una herencia de amor,  el gen de la memoria nos sostiene aquí, en este aquí raro, tembloroso, lleno de datos y de incógnitas.
     Las extremófilas fueron y son unas bacterias primitivas  que se adaptaron a los ambientes más extremos de la Tierra, ácidos, fuego, hielo,  imposibles de sobrellevar dentro de los parámetros que permiten la vida y están y viven!...  nos ofrecieron gran cantidad de datos para comprender este gran misterio: la vida.
    ¿Y nosotros,   con cuál gen haremos la batalla? Mirta

3 comentarios:

  1. La naturaleza, amiga, es dios. Si le hacemos daño, ese daño no queda impune, vuelve a nosotros... Y las batallas, como el amor, como las pasiones, las haremos con nuestras manos, con nuestras bocas, con nuestro cuerpo, con el intelecto, y con nuestra escritura que nos caracteriza como esos homo sapiens diferentes de sus hermanos los animales...Guillermina

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  2. a Guillermina: Pero insisto...con cuál? Gracias! Mirta

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  3. Con ninguno creo yo,no es una cuestión de genes, sino de hermosa voluntad, espíritu y caudal educativo, que a vos, te sobra, amiga... Guillermina

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