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Como en la calidez de un hogar los espero en mi playa para que nuestras palabras
broten empujadas desde cada dónde y se vuelvan velerospalabras hacia horizontes sin fín...


Bienvenidos...


jueves, 7 de febrero de 2013

El verano se había hecho demasiado largo, los días y las noches se repetían idénticos, nada nuevo ocurría ya. Había esperado mucho algunas buenas nuevas y algunas ya habían sucedido y le parecía natural que hayan ocurrido.El cansancio de las esperas había machucado su alma casi resignada, sentía que su voz se volvía más suave, más débil, más frágil. Los lugares y las personas que la volvían fuerte, ya no estaban como alguna vez...se sintió sola y fue ésta la primera vez que escribió esta palabra "sola", estaba sola y comprendió.

En realidad, no sabía bien si estaba sola, y eso le preocupaba desde hacía un tiempo... pero pasaba  muchas horas sola, pensando... si estaba sola o alguien la estaría acompañando a la distancia.
A veces se sentía protegida por alguien, por las palabras que en algun momento le había ofrecido y tambien se preguntaba si volvería a tener esas palabras que le hicieron tanto bien y agradeció haberlas tenido, se sintió feliz y con un poco de consuelo, esperó el nuevo día.

2 comentarios:

  1. Querida Mirta:
    quizás esa sensación se sienta un tiempo hasta que nos acomodamos en nuestra vida de retiradas de la docencia. Hemos pasado de una etapa en la que la urgencia nos quitaba tiempo para lo importante, a tener demasiado tiempo. Igual, me parece que la noble actividad del Museo de C. Naturales y la escritura son un bálsamo. Y las haces bien, sobretodo. Contá conmigo.

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  2. Gracias Guille y gracias por haber interpretado justamente mi escrito, me tranquilizas porque me entiendes bien...gracias! cuento contigo, Mirta

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