La llovizna caía firme y parecía helada. Desde el ventanal, Leda usaba todo su tiempo en observar el jardín, algunas petunias pesadas de agua se doblaban resignadas, las alegrías del hogar mas refulgentes que nunca abrían sus petalos al cielo gris, la madreselva con sus guias orientadas hacia el lado izquierdo, giro predilecto para su crecimiento, crecía aromando todo el lugar, los alhelies rosados dejaban que las gotas se escurrieran hasta el final...la vegetación toda, respondía...sólo Leda parecía tan quieta...tan concentrada...tan pensativa... Mientras el cielo daba nuevas luces Leda sonreía para sus adentros y de vez en cuando se le notaba en su rostro...nadie podría imaginar qué pensaba Leda, se abrazó como mitigando el frío, bajó los ojos... los brazos cálidos de él la estaban rodeando ... Leda encontró esa tarde, mirando la llovizna, la dicha esperada.
http://youtu.be/g6p2RHmrwNg
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