Hoy quiero regalar jazmines
no me pregunten por qué
pero hoy puedo...
Son jazmines blancos y frescos
tiernos y suaves.
atados en mi alma de niña
hoy aflojan sus cintas de seda
y se escapan...
Yo los dejos ir,
mi corazón late.
No me pregunten,
hoy alguien tocó mi alma y
los jazmines le hicieron lugar
para siempre, soy feliz.
Mirta (domingo 25 de abril de 2010)
Prodigio del jazminero
ResponderEliminarEs tanto… tanta la vida,
variado costado, tanto,
tanta vida en mi vida
momentos diversos, (¡cuántos!)
hay matices y colores
tanta tierra, cielo tanto,
tanto espacio, tanto tiempo,
las estrellas y mi canto…
que no puedo ser tan breve,
pues cuando se abran al fin,
aromas del jazminero,
¡olvidarán al jazmín!
Que no puedo ser tan breve
ni contar en un poema
la historia de mi vida
sin olvidar unas penas…
Pero ese camino enorme
resulta que es pequeño
es apenas un soplito
en el universo entero.
Por lo tanto bendiciones
y bonanzas, pues, entrego
además de los jazmines
prodigio del jazminero.
Trazaré las pinceladas
del camino que he andado,
beberé gotitas frescas
de lluvia, del zinc plateado.
No valdrá la pena entonces
pintar penas ni dolores
sino la gracia airosa
de la magia de las flores. Guillermina Brasseur